Disciplina Escolar

Hay que tener en cuenta, que la disciplina escolar es un sistema de convivencia dentro del recinto educativo, mantener la misma dentro de algunas normas sería lo más recomendable para el buen funcionamiento del proceso enseñanza-aprendizaje, y entre otros aspectos debería comenzar por la aceptación de todos los integrantes del proceso educativo, el respeto a la diversidad y el pensamiento propio de cada persona. Además todos los seres humanos están estrechamente ligados a las relaciones interpersonales,   éstas suman experiencias que terminan conformando su propia forma de ser y personalidad a lo largo de su existencia.

Además, actualmente la sociedad venezolana está atravesando una serie de cambios, como casi toda la humanidad, cambios tecnológicos, políticos, ambientales, familiares y también educativos, que generan impacto en la tranquilidad de los individuos y que pueden desencadenar en stress e irritabilidad y que a su vez pueden convertirse en patologías en algunos seres humanos, que de no tratarse en tiempo prudencial es posible que degeneren en casos médicos irremediables.

Ahora bien, según el estudio realizado por el Centro Gumilla “Informe sobre la Violencia en las Escuelas” (2009), entre otras, evidenciaba esta conclusión:

El tránsito por la escolaridad es asumido de manera diferente entre quienes tienen objetivos y metas claras y un grupo familiar que los respalda, los quieren y les han inculcado valores y quienes son lo contrario. Los primeros parecen dispuestos a trabajar por frutos a largo plazo, estudiar una carrera y luego ejercerla. Los últimos, a corto plazo, no estudiar, trabajar y en la mayoría de los casos, dedicarse a la delincuencia que les da bienes materiales y poder aunque sea un camino equivocado y donde, probablemente, no vean resultados porque están más expuestos a la violencia física, a la muerte. (p. 101).

Como puede evidenciarse,  ya en el año del estudio se llegó a este tipo de conclusiones, en este momento cobra mayor importancia que los niños, niñas y adolescentes tengan y mantengan valores y principios, metas, objetivos claros para lograr su completo desarrollo como ciudadano, trabajador, digno, responsable, respetuoso de las leyes, que logre relacionarse con sus pares en convivencia,  resolviendo conflictos de manera negociada, además de reducir los casos de desadaptación de los estudiantes a su grupo escolar, de indisciplina escolar, sumado a la inquietud normal de los niños, niñas y  adolescentes, además al poco conocimiento  de  estrategias que ayuden y colaboren en la tarea del docente de mantener la disciplina dentro del aula de clases.

Si el orden, la disciplina y la sana convivencia no son parte importante y principal dentro del recinto escolar, el proceso de enseñanza aprendizaje también se ve afectado, puede convertir el salón de clases, el recreo o la institución en un completo caos, difícil de manejar, conflictivo, desordenado, esto puede además provocar la deserción estudiantil, el retiro de estudiantes hacia otros planteles, depresión en alumnos y hasta en los mismos docentes, irritabilidad y hostilidad en el entorno, y al final, comprometer la función primaria de la escuela: el proceso de enseñanza-aprendizaje.

La disciplina escolar es un código de conducta que deben mantener los alumnos y que está basado en las  normas y comunicación que se encuentran detalladas en el manual de convivencia de la institución educativa, de ahí que se puede inferir que esta depende de múltiples factores para conseguirla dentro del recinto escolar.

Según Cava (2003),

“Se debe enseñar a los alumnos a resolver sus conflictos de forma no violenta, es esencial para la convivencia en el aula y para su vida futura, entre otras cosas, porque los conflictos si son inevitables” (p. 8).

De esto se puede inferir que los conflictos siempre estarán presentes en el aula de clases, y tocará precisamente al docente establecer las formas de manejarlos, enseñando a los alumnos a dirimir sus desencuentros partiendo desde el respeto hacia el otro, inculcándoles a sus alumnos que la paz y la convivencia se fomenta aceptando que todos tienen responsabilidad para mantenerlas.

Por otra parte, Tanner (1978) indica que, "La disciplina es el entrenamiento que hay que realizar para desarrollar un autocontrol suficiente dirigido a conseguir una conducta ordenada" (p. 87). Es decir, se analiza la disciplina desde el punto de vista de la conducta, donde mantenerla correspondería a tener un comportamiento adecuado a las normas que están establecidas dentro de los parámetros que rige la convivencia escolar.

También el autor Gotzens (1986), expresa su definición,

El término disciplina se entiende como el conjunto de procedimientos, incluyendo normas o reglas, mediante las cuales se mantiene el orden en la escuela y cuyo valor no es otro que el de favorecer la consecución de los objetivos propuestos en el proceso enseñanza-aprendizaje del alumno. (p. 31).

En otras palabras, la disciplina debe mantenerse para asegurar que el proceso educativo garantice su eficacia y eficiencia, haciendo hincapié que si los alumnos no acogen las normas de convivencia como parte inherente de su estadía en el colegio, el mismo puede convertirse en un caos y esto último, sin duda, entorpecería el aprendizaje de nuevos conocimientos.

Revisando estos conceptos antes expuestos, se concluye que la disciplina es parte importante de los procesos de socialización de los individuos desde su nacimiento, de ahí se parte hacia la adquisición de hábitos de vida como el respeto hacia los demás y además en el proceso de aprendizaje, adquiriendo fortalezas que llevarán a los seres humanos a resolver los conflictos por medio de la negociación, ya que la única verdad que se puede tener por cierta es que los conflictos siempre serán parte del transitar de la humanidad.